lunes, 23 de julio de 2012

Análisis del Tour de Francia

Finalizó el Tour y como cada año una vez terminada la carrera, es hora de hacer balance.

Podría decirse que el resultado final de la general de este año en cuanto a lo que el ganador se refiere, está dentro de lo que se pronosticaba. El recorrido de este año era diferente al de los últimos donde se centraron en los escaladores, mientras en esta edición se asemejaba a los recorridos típicos del Tour de hace alrededor de una década, con tan solo tres finales en alto, dos crontrarrelojs (alrededor de 100 kilómetros contra el crono) y una primera semana sin demasiada dureza, pero en la que las caídas dejan a muchos favoritos sin opciones.

La carrera empezó según lo previsto, tras el prólogo Wiggins se situó el primero de los favoritos a llevarse el Tour, aunque sin conseguir el liderato (que estuvo en manos de Cancellara hasta el primer final en alto, momento en el que pasó a ser de Wiggins que ya lo mantuvo toda la carrera).

Como era de esperar, los primeros días hubo mucha tensión y se eliminó a alguno de los favoritos. Antes de la primera crono (de 41 kilometros) ya eran muchos los “capos” que habían perdido mucho tiempo por pinchazos, caidas, etc… como eran Van den Broeck, Valverde, Froome, incluso alguno se vió obligado a retirarse como fue el caso de Samuel Sánchez. Una vez superada la primera contrarreloj todo pareció quedar mas claro, Wiggins ya disponía de casi dos minutos sobre Evans y de mas de dos minutos sobre Froome y Nibali que eran los tres corredores que podían presionar al británico en la lucha por el amarillo.

Dos etapas más tarde, en el segundo final en alto (La Toussuire) el líder se quitó a uno de los tres rivales que tenía, y es que el ritmo que puso en la última ascensión Froome, hizo mucho daño y solo pudieron aguantarlo Pinot, Nibali, Van den Broeck y Wiggins (además de Rolland que se llevo la etapa con una ascensión final espectacular llegando de la escapada), quedando Evans casi descartado de cara a la general final.

Pasaban las etapas y nadie podía poner contra las cuerdas a Sky que iba camino del doblete sin a penas dificultades, es más, si las etapas eran duras los que acababan cediendo eran los rivales que perdían más tiempo ante los del maillot negro, como sucedió en el final en Peyragudes donde el tercero en las apuestas perdió otros 15 segundos de cara a la crono final (aunque ya todos sabíamos que Wiggins cumpliría los pronosticos y ganaría la carrera, haciendo doblete junto a su fiel escudero día a día Froome, pese a algún simulacro de ataque del nacido en Nairobi).

Así fue, tras la crono la ventaja aumentó aun más tras el recital del británico y se confirmó el podium que se venía perfilando desde que Evans dio muestras de flaqueza. Con esto Wiggins se hace con su primera gran vuelta donde vino como gran favorito debido al recorrido que le venía como anillo al dedo y no defraudó, aunque mucha gente le ha querido quitar méritos a la victoria del británico alegando que faltaban Contador y Andy, que Froome era más fuerte… Pero al final lo que vale es el resultado y Wiggins se ha impuesto con mas de 3 minutos al segundo, más de 6 al tercero y por encima de los 10 minutos sobre el cuarto.

Respecto al maillot blanco, el que indica quien es el mejor joven de la carrera (menores de 25 años) solamente dos corredores optaron a él. La lucha fue entre Van Garderen y Pinot imponiendose el norteamericano (con casi 6 minutos de ventaja) en gran medida gracias a tantos kilómetros de crono que vinieron muy bien al del BMC.

Pero el Tour no se limita tan solo a la general final sino que tiene otras muchas cosas, por un lado la regularidad, lucha en la que este año no ha habido a penas pelea. Peter Sagan se ha impuesto como una apisonadora sobre sus rivales, y a pesar de haber conseguido tres victorias al igual que Cavendish y Greipel, el eslovaco se ha metido en multitud de fugas (llevandose puntos en sprints intermedios) y ha llegado a finales de etapa con puertos de por medio, donde otros sprinters no llegan, lo que le ha llevado a conseguir con 22 añitos su primer maillot verde y seguramente que sea el primero de muchos.

Por último encontramos el maillot de la montaña que como siempre se ha luchado muchisimo. La primera semana fue Morkov el corredor que lo portó ya que se metía en todas las fugas, pero en cuanto llegaron las primeras etapas de alta montaña el maillot cambió de manos hasta llegar a Kessiakoff que parecía que sería el ganador final. Fue entonces cuando apareció Voeckler y en las dos últimas etapas de grandes puertos y tras una durísima pugna con el sueco terminó llevándose el maillot de puntos.

En cuanto a un análisis por ciclistas, podría decirse que Froome ha confirmado lo que apuntó en la pasada Vuelta, Rolland y sobretodo Pinot apuntan como las grandes esperanzas del futuro francés, al igual que Van Garderen que por fin da un paso adelante y se postula como un buen vueltomano. Además, destacar a Zubeldia que consiguió un meritorio sexto puesto con sus 35 años y un equipo sin ningún control.

Respecto a las decepciones de este Tour, podriamos decir que Evans (7º) fue un gran chasco, que Menchov quizás debería cambiar de objetivos y no centrarse ya en las generales en grandes vueltas, esto último podemos aplicarlo a Leipheimer. También Basso ha estado en todo momento desaparecido, al igual que Gilbert que a penas se ha dejado ver en lo que era su preparación para los JJ.OO.

En definitiva, agradecer el esfuerzo a los ciclistas que como cada año nos han brindado un gran espectáculo durante tres semanas, y hacer especial mención a aquellos corredores que han luchado mucho y no han sido nombrados en lineas anteriores como han sido Luis Leon Sanchez, Chris Anker Sorensen (ganador del premio a la combatividad), Jens Voigt, Egoi Martinez, Rui Costa, Gorka Izaguirre, Sandy Casar, Eduard Vorganov, Alexandre Vinokourov, Jeremy Roy, Michael Rogers, Richie Porte y Edvald Boasson Hagen (con un trabajo espectacular para su lider) y, todos aquellos que se me olviden.

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